Enfocar a nuestros equipos de trabajo hacia la mejora continua implica:
1. Centrarlos en el cliente, tanto externo como interno para saber identificar y satisfacer sus requerimientos.
2. Buscar la mejora continua. La calidad siempre puede mejorar iniciando por lo que cada uno de los equipos puede incidir.
3. Mejorar la calidad de todo lo que puede mejorar la organización, es decir, poner énfasis en la calidad del producto final y también en la forma de las entregas, en que tan rápido se atienden las quejas, la cortesía con la que se atiende al cliente en todas sus formas en las que se comunica con la organización.
4. Medir efectivamente. En principio definir las variables relevantes de tu operación, establecer normas o referencias que te permitan identificar áreas de oportunidad, identificar su raíz y eliminar sus causas.
5. Involucrar a cada colaborador. Hablar de mejora continua implica una labor en equipo para identificar áreas de oportunidad y su solución.
Motivar a los equipos hacia la mejora es una tarea de todos los días. Si hoy existimos, tenemos la posibilidad de mejorar y lo mejor que podemos llegar a ser es: Los mejores Seres Humanos
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